Al parecer
la desigualdad es un mal general tanto
en américa latina como en otros países en vía de desarrollo la manera en que
funciona el derecho es diferente en cada país para cada sociedad, para cada
grupo social, cuando existe desigualdad viene desde tiempo atrás, los
derechos no se dan en las mismas circunstancias y situaciones. El estado
forma parte importante y es el actor más importante dentro de la desigualdad,
pues de él depende que en una situación la persona o el individuo sea apartado del debido proceso jurídico,
transgrediendo el mismo sistema jurídico del país, por los mimos
representantes del estado, y lo peor si ningún tipo de reparación, por lo
general por esto no afecta a los que tiene mayor capacidad , para quienes
tienen mayores privilegios, y el poder de dinamizar todo el sistema jurídico
a su favor, entonces se va convirtiendo en sociedades en donde existen
personajes intocables al derecho, y así mismo existen otro para quienes son
transparentes como si no existieran y no tuvieran derecho cuando requieren inclusión
jurídica, esta realidad se ve reflejada en varios países, pero es una
realidad en casi todas las sociedades.
Esta
desigualdad llega a marginar a grupos sociales de la justicia como el caso de
los campesinos, invisibles para el derecho, como si no
existieran, y no tuvieran los mismos derechos, excluidos prácticamente del sistema, terminan siendo desplazados por la violencia.
Pese a que
estos grupos presentan cantidad de problemas estos no afectan a nadie, por
tanto no pone a trabajar el sistema social, jurídico, en la sociedad, a nadie
le importa su sufrimiento, no tienen dolientes. Y como nos hemos acostumbrado
a estar con ellos desde siempre, nos es normal verlos en las calles, en los
semáforos pidiendo limosna, entonces para nosotros es natural este tipo de
exclusión, ni siquiera tenemos reacción moral. Esto
conlleva a que al no pertenecer a la sociedad las violaciones no reflejan
ningún dolor, ni reacción política, ni pública ni mucho menos social. Un
ejemplo de esta situación
Fue el de
una joven de 16 años, se suicidó tras ser violada, golpeada y forzada a
casarse con su violador, y, es que el Código Penal Marroquí permite que los
agresores se casen con sus víctimas menores de edad. Es un atropello, es
violencia contra las mujeres y desigualdad de género
Otro ejemplo
es la de “los feminicidios en Ciudad Juárez, hace referencia a los asesinatos
de mujeres, que se vienen cometiendo en la ciudad mexicana de Ciudad
Juárez, en el estado de Chihuahua,
desde 1993. El número estimado de mujeres asesinadas hasta el año 2012
asciende a más de 700. Por lo general las víctimas corresponden a mujeres
jóvenes y adolescente entre 15 y 25 años de edad, de escasos recursos y que
han debido abandonar sus estudios secundarios para comenzar a trabajar a
temprana edad. Antes de ser asesinadas, las mujeres comúnmente suelen ser
además violadas y torturadas.
La población
se ha acusado de pasividad por parte de las autoridades locales nacionales,
puesto que en muchos casos no se ha esclarecido la responsabilidad de dichos
delitos. La Corte Interamericana de Derechos ha llegado a considerar al
Estado Mexicano como uno de los principales responsables de hechos.” (tomado
de
Los sistemas jurídicos no han podido superar las
dificultades, pero esto no quiere decir que nosotros no hagamos nada al
respecto, somos los encargados de que la sociedad cambie.
El sistema jurídico
es quien puede dar esos derechos a las personas que no los tienen, de ser
responsables con toda la sociedad, con todas las personas sin importar su
clase, raza, condición social, el rol que asumamos cada uno de nosotros en
nuestra sociedad, que las personas puedan buscar a través de organismos estatales una luz
para que los grupos excluidos tengan acceso a la justicia, pero somos los
encargados de poner a funcionar el estado para que deje de ser un actor
pasivo ante la desigualdad y barbarie.
El estado tiene una tarea muy grande y es que las
personas, los grupos, las sociedades, vuelvan a creer en las instituciones y
las personas conozcan que tienen todo el derecho de acercarse a ellas, para
reclamar y hacer valer sus derechos, las Instituciones del estado deben
agilizar sus procesos, y atender al ciudadano, saberlo orientar y direccionar
para que salga con una solución, y no con lo que en la realidad sucede que
sale decepcionado.
Es importante que comencemos desde la educación, impartir
en las escuelas la enseñanza, la capacidad de convertirnos en conciliadores y
solucionadores de conflictos.
Basado en: Película: Los Colores de la Montaña de Carlos Cesar Arbeláez
Lectura Desigualdad Estructural y Estado de Derecho de Oscar Vilhena Vieira
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lunes, 11 de marzo de 2013
Relación sobre la Película y el Contexto con la Lectura de Oscar Vilhena
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